Morelia, Mich. 3 de diciembre de 2015.- El Festival Internacional de Órgano de Morelia Alfonso Vega Núñez, inició las actividades de su edición número 49 con un homenaje póstumo al fundador del programa organístico más antiguo del continente americano, a través de la exploración de su faceta como compositor, además de la participación de Cuba y del Estado Vaticano en el primero de la serie de conciertos públicos.
Con una de las mayores entradas que registra el Festival en las últimas décadas dentro de la Catedral de la ciudad de Morelia, el Cardenal Alberto Suárez Inda hizo notar el paso de Alfonso Vega Núñez como Organista Principal de esa institución durante medio siglo, mientras que su hija, Fabiola Vega Parrales, la llamó “su segunda casa” frente a servidores públicos municipales, estatales y nacionales, además de miembros de la familia del maestro Vega Núñez.
Por su parte, el secretario de Cultura en Michoacán, Salvador Ginori Lozano, hizo la Declaratoria de Inauguración y adelantó en que el futuro se extenderán las sedes del Festival a otros órganos monumentales con que cuenta el estado en diversos municipios de la entidad, para dar paso a un video retrospectivo sobre la vida y obra de Alfonso Vega Núñez como concertista internacional, promotor de festivales similares en Puerto Rico, Brasil, Argentina y Colombia, entre otros, además de ser el único organista mexicano que formó parte del Jurado Calificador del concurso de organistas más importante del mundo, el Grand Prix de Chartres, en París.
La música llegó en la serie de siete canciones cortas para órgano, orquesta, solistas y coro Liras a María, con la participación de Enrique Pérez Mesa, director de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, al frente de la Orquesta de Cámara de la Universidad Michoacana; Flavio Becerra, Cecilia Becerra y Marichuy Cárdenas como solistas; Francisco Domínguez en el órgano secundario de Catedral; y el Coro de la Secretaría de Cultura de Michoacán.
Allí, Vega Núñez se despliega como un compositor apegado a sus propias circunstancias: su estancia como estudiante en París le acercó a las corrientes post impresionistas que manifiesta en su escritura, aunque con un esfuerzo notable por integrar el órgano a la orquesta y no observarlo como un instrumento distante, mientras que en el aspecto vocal traspasa los límites del canto silábico para llegar al melisma, lo que da como resultado un fuerte mosaico galo en lo que se refiere a orquestación, armonía y glosas melódicas.
Sin embargo, el compositor se mantuvo apegado también a la tradición vocal religiosa de Europa, como sucede en la tercera canción, en la que el tenor realiza solo un canto melismático para recordar el Cantus Firmus procedente del Gregoriano que dio pie a la polifonía religiosa medieval.
En su turno, el Organista Papal y titular de la Basílica de San Pedro y de la Capilla Sixtina, en Roma, Juan Paradell Solé, abordó obras que recorrieron desde el barroco alemán hasta el impresionismo francés sobre el Órgano Monumental de Catedral, mostrando un estilo de registración apegado a la tradición histórica aunque contrastante entre sí, pues discurrió de manera progresiva desde las flautas de cuatro pies hasta el principal de 32 pies, logrando así la ilusión de exaltación sonora que es capaz de ofrecer el instrumento de origen alemán.
El concierto correspondiente a este jueves estará encabezado por Héctor Manual Salcedo Becerra, organista de la Catedral Metropolitana de Guadalajara, junto al fagotista Juan Carlos Villaseñor Patiño y el Ensamble Vivace, a las 21:00 horas en la Catedral de Morelia; mientras que el concierto del viernes contará con la participación de Alex Méndez, organista titular de la Basílica de Guadalupe, y de la Orquesta Sinfónica de Michoacán bajo la dirección de Miguel Ángel García, a las 21:00 horas en el mismo lugar.