Morelia, Mich. 11 de diciembre de 2015.- La edición número 49 del Festival Internacional de Órgano de Morelia Alfonso Vega Núñez, concluyó con éxito a través de la presentación del instrumentista canadiense Nicholas Fairbank, para poner punto final a una oferta que incluyó a algunos de los organistas con mayor reconocimiento mundial, estrenos mundiales, ensambles orquestales y debuts de coros rumbó al primer medio siglo de existencia del programa moreliano.
Como se hizo costumbre en esta emisión, el concierto de clausura también se dedicó a la memoria de músicos morelianos de la historia reciente, en este caso Celso Chávez, de quien se leyó su reseña biográfica.
Por su parte, el invitado canadiense abordó repertorio especializado en el instrumento monumental de mano de su más grande compositor, el alemán Johann Sebastian Bach, además del también creador barroco en Italia, Antonio Vivaldi; el compositor y organista post impresionista oriundo de Bélgica, Joseph Jongen; y del húngaro romántico Franz Liszt, quien en este caso presentó su célebre Fantasía y Fuga sobre el nombre de BACH (en el sistema musical alemán, la B representa al Si bemol; la A al La; la C al Do; y la H al Si natural).
Entre la propuesta de Fairbanck para el concierto de cierre del Festival en 2015, como esta mezcla de orígenes compositivos y un estilo de ejecución bastante británico, también figuró una propensión a la registración exaltante, ya que se mantuvo apegado a la sección de Principal aunque con menor intensidad en los pedales para permitir la superioridad de los teclados.
Lo anterior fue en sí el último de los contrastes que mantuvo el festival organístico fundado por Alfonso Vega Núñez en el primer año de su ausencia física, pues desde las presentaciones anteriores se contó con la presencia de Juan Paradell, el organista que ocupa tal vez el escenario más codiciado para organistas, la Basílica de San Pedro y la Capilla Sixtina, acompañado en el inicio de actividades por Enrique Pérez Mesa, director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba.
Sin embargo, entre los conciertos memorables de este ciclo figurará el que ofrecieron los morelianos y que fue el penúltimo del programa general, mismo que tuvo la participación de la Orquesta de Cámara de la Universidad Michocana bajo la batuta de Mario Rodríguez Taboada en el aniversario de ese ensamble musical y en el que también se hizo el debut del coro Tempo Giusto, de José Netzahuacóyotl Pineda, además del estreno mundial de la obra Más que humano, del actual docente en el Conservatorio de las Rosas, Eduardo Solís.
Directivos del Festival Internacional de Órgano de Morelia Alfonso Vega Núñez, entre ellos los hermanos Juan Bosco y Leonardo Vega Parrales, ya han informado que en el festival del próximo año, y que revestirá importancia extra por ser la edición número 50, se buscará contar de nuevo con la presencia de Juan Paradell, pues utiliza el mismo órgano que pulsara el propio Vega Núñez en Roma.
Pero también es de recordar, y con ello se abren nuevas posibilidades, que el propio fundador atrajo a Morelia a organistas europeos que ocupan otros instrumentos señeros en la historia de la organística mundial, como el de la Catedral de Notre Dame, en París; y el de la Abadía de Westminster, en Londres; sin contar a especialistas en órganos históricos españoles bien emparentados con el pasado colonial americano.
En suma, el festival considerado como el más antiguo de este continente y que se mantiene en vigencia, terminó con su edición número 49 con buenos resultados en lo que se refiere a lo heterogéneo de los invitados, ya que se mezclaron los europeos y americanos con los de procedencia local, como el propio José Pineda e Ignacio Martínez, además de dos de los cuatro ensambles orquestales con que cuenta la capital michoacana, la ya mencionada Orquesta de Cámara de la Universidad Michoacana y la Orquesta Sinfónica de Michoacán, por lo que la próxima edición promete uno de los más altos niveles de calidad en cuanto a los festivales organísticos que se realizan en el mundo.