• Niños, jóvenes y adultos, disfrutaron del taller de chocolate impartido por la instructora Yazmín Arriaga Ramírez, integrante del proyecto Jardín Cooperativo de Paz 13:20.

• El propósito fue crear conciencia y cultura hacia una alimentación saludable, y promover el consumo de productos tradicionales.

Morelia, Michoacán, a 14 de agosto de 2017.- El pasado 11 de agosto el Museo del Estado estuvo de manteles largos al celebrar 31 años de existencia, motivo por el cual, su directora, Ireri Huacuz Dimas, organizó el Taller de Chocolates Artesanales, que fue impartido por la instructora Yazmín Arriaga Ramírez, integrante del proyecto Jardín Cooperativo de Paz 13:20.

Aunque actualmente el recinto se encuentra en proceso de restauración, las actividades no se han detenido, provocando así, se mantengan los lazos y el vínculo con la comunidad.

En entrevista, Ireri Gabriela Huacuz Dimas, directora del espacio cultural, expresó que trátese de cualquier tema, todos los museos son importantes al ser mediadores de lo que sucede en cuanto al arte, la cultura, las tradiciones y la historia; en especial el Museo de Estado, ya que desde su fundación se ha mostrado como un espacio de inclusión y de reflexión.

Sobre el taller, informó que los participantes conocieron sobre los beneficios del cacao como planta medicinal, como estimulante corporal y sensorial, además de su cultivo y lugares de producción. También aprendieron, dijo, a elaborar chocolates con cacao natural por lo que tostaron, combinaron y molieron hasta crear sus propios chocolates.

El taller tuvo un cupo de 15 a 20 personas tanto en el espacio dirigido a jóvenes y adultos, como el enfocado a los menores de edad.

Jardín Cooperativo de Paz 13:20 es un proyecto originario del Estado de Chiapas, que busca fortalecer la economía solidaria que se está generando en México; trabajan por una convivencia sana, en familia, armoniosa, de saberes, enchocolatando la vida, con puro amor.

Dicho organismo es el marco en que diferentes proyectos conviven orgánicamente. Está constituido por una red nacional de centros y especialistas permaculturales que se teje a sí misma en una estructura sistémica. Los tejedores son todos especialistas, en el respeto y cuidado de la naturaleza mediante técnicas ancestrales de cultivo, en alimentación consiente y saludable. A través de talleres y cursos de empoderamiento se transmiten estos conocimientos para impulsar el crecimiento social.

Huacuz Dimas agregó que a través de las exposiciones que ha albergado el Museo del Estado, se refleja la diversidad biocultural incluida la historia prehispánica y la etnología, vistas desde las diferentes regiones y los productos que se generan. Es así como se planteó en el guion inicial por parte del equipo encabezado por Teresa Martínez Peñaloza, fundadora y primera directora del museo (q.e.p.d), a fin de que se plasmara a las comunidades indígenas con todo su entorno.

Huacuz Dimas explicó que los museos también son espacios que legitiman, ya que lo que ahí se expone se da por hecho por la comunidad, de ahí que sea una gran responsabilidad la planeación y organización de actividades y programas culturales que se llevan a cabo en dicho inmueble.

También recordó que el Museo del Estado ha sido reconocido al albergar las más importantes manifestaciones de las culturas de la entidad, como la purépecha, nahua, mazahua, otomí y matlazinca.

Ireri Huacuz remarcó que el museo es un aliado de la comunidad y aunque en este momento se encuentra cerrado por causa de su restauración, se ha procurado mantener el vínculo con la comunidad a través de los talleres y los programas que se ofrecen en la Casa Anexa.