Morelia, Mich., 14 de julio del 2012.- La música clásica continúa siendo la carta fuerte de presentación para el debut de los directores invitados a participar con la Orquesta Sinfónica de Michoacán (OSIDEM), esto como parte del proceso de selección del nuevo titular.
Durante el cuarto concierto ofrecido por la agrupación la noche de este viernes en el Teatro Ocampo, el público asistente conoció el estilo artístico de David Hernández Bretón, quien cumplió el objetivo de ejecutar un programa trazado con la Obertura de la obra “Don Giovanni” de Mozart, el Concierto para Piano número 2 op.22 en Sol Mayor de C. Camille Saint Saëns y, la Sinfonía número 40, también de la autoría del primero, compositor austriaco.
El director, reconocido por su labor como primer contrabajista en la Orquesta Sinfónica Nacional, refirió el trinomio autoridad-director-orquesta como un equipo de trabajo que debe “estar bien calibrado” a fin de lograr el funcionamiento optimo de una agrupación musical. “La sociedad hace un gran esfuerzo por mantenerla; ésta tiene que hacer un trabajo con seriedad y responsabilidad para educar y difundir el patrimonio musical”, argumentó.
Consciente de los problemas financieros que afectan a todo ensamble musical en nuestro país, hizo un llamado a resolver carencias en materia de sonoridad y se pronunció por valorar la calidad de los ejecutantes en su quehacer sobre el escenario. “Los músicos de la OSIDEM han sabido interpretar muy bien su trabajo, sólo necesitan constancia para encontrarse con el balance que define un director”, reconoció quien también ha sido integrante de la Orquesta Carlos Chávez.
Y así, desde el arranque del concierto con la Obertura de “Don Giovanni” se apreció un estilo peculiar en Hernández Bretón para hacer patente la complicidad armónica entre los intérpretes de cuerdas y metales con los ejecutantes de percusiones.
Enseguida apareció sobre el escenario la pianista invitada Teresa López Landero, profesora del Conservatorio de Las Rosas, quien condujo a través del llamado rey de los instrumentos, una puesta auditiva muy aplaudida por la audiencia. Los tres movimientos del Concierto para Piano número 2, op. 22, en Sol Mayor, deleitaron los oídos de los asistentes quienes mantuvieron la atención sobre las manos de la solista en todo momento del Andante sostenuto, Allegro scherzando y Presto.
La propuesta más esperada de la noche fue, sin duda, la Sinfonía 40 K550 en Sol Menor, de Wolfgang Amadeus Mozart, compuesta por cuatro movimientos, para cuyo montaje se realizó la rotación de algunos elementos del ensamble. La estructura de la obra, característica del periodo clásico, permitió al director ir marcando con precisión la intensidad sonora de un Molto Allegro que al ser reconocido por los gustosos de este género, desató la empatía con el público presente. A continuación, el parsimonioso Andante, el ritmo peculiar del Minueto y, el Allegro assai ejecutados con profesionalismo por la OSIDEM, brindaron un cierre bien logrado al concierto.
En su próxima presentación la OSIDEM espera como invitado a Miguel Salmón del Real quien dirigirá, al igual, que dos directores más que contienden por la titularidad de la máxima agrupación musical michoacana. El concierto será el viernes 24 de agosto y tendrá como sede el Teatro Ocampo a partir de las 20:30 horas con entrada gratuita.