Morelia, Mich., a 31 de julio del 2012.- La vida de la joven activista social estadounidense Rachel Corrie fue tema del segundo montaje escénico del Festival de Monólogos “Teatro a una sola voz”, realizado por octava ocasión a nivel nacional y tercera en el estado, con sede en el foro La Bodega.
María Inés Pintado interpreta a una mujer llena de energía en su infancia y adolescencia, evocando la personalidad de la joven integrante del Movimiento por la Justicia y Paz, muerta a los 23 años en la Franja de Gaza, en medio del conflicto israelí-palestino el 16 de marzo del 2003. El libreto escrito por Alan Rickman y Katherine Viner se fundamenta en los diarios y cartas escritos por la propia Rachel Corrie.
Un llamado a la sensibilización hacia la lucha de la gente promotora de la defensa por la paz, de los derechos humanos y de la aplicación justa y equitativa de las leyes, es el mensaje de la obra teatral dirigida por Edgar Chávez Estrada y escrita en primera persona. Rachel mantiene al público siempre atento mientras relata sus años de estudiante, sus viajes al extranjero motivada por su interés y solidaridad para ayudar a personas desprotegidas y en situación vulnerable derivada de conflictos bélicos.
“Es gente que recibe el impacto de la política exterior de los Estados Unidos”, manifestó el personaje, mientras cuestionó la indiferencia de los gobiernos del primer mundo, la floja intervención de organismos internacionales y, hasta la dignidad del ser humano en su actuar hacia sus semejantes.
El discurso teatral, desarrollado al inicio en la recámara de la joven, transformada más tarde en un campo de batalla, cumplió el cometido de transportar a la audiencia a la zona conocida como Franja de Gaza, para recrear las experiencias vividas por Rachel Corrie. El éxito del montaje bien logrado obedece a la iluminación puntual y los efectos sonoros de zumbidos de balas, disparos de cañones, detonación de granadas y ráfagas de metrallas; sin dejar de lado el buen desempeño histriónico de la actriz para interpretar a Corrie.
El monólogo es reflexivo y contagia el interés por formar parte de las soluciones a los problemas planteados sobre el respeto a la vida del ser humano y al bienestar mundial. La activista, gran admiradora de John F. Kennedy y de Martin Luther King y de artistas como Salvador Dalí; hasta el último momento de su vida mantuvo la esperanza de ver llegar la tan anhelada paz en territorio palestino.
La obra concluye con una proyección en video del testimonio de un testigo ocular de la muerte de Rachel Corrie ocurrida al tratar de interponerse entre una excavadora y las víctimas civiles de la guerra.
“Reflexionamos sobre el derecho de los pueblos para defender su autonomía ante naciones invasoras”, fue parte del discurso de vida de quien estuvo convencida de hacer valer los derechos humanos “con resistencia pacífica”.
Se proyectó también parte de una intervención oral que realizó Rachel Corrie cuando era niña y cursaba el quinto grado de primaria, en esta habla de la necesidad de frenar la hambruna infantil.
Hoy continúa la tercera jornada del festival Teatro a una sola voz.