Morelia, Mich., a 23 de septiembre del 2012.- Un programa musical variado para deleitar tanto a los amantes de la música virreinal como aquellos gustosos de las obras populares del siglo XVIII, presentó la agrupación Ministriles de Marsias con motivo de la clausura del III Coloquio de Musicología de Morelia, realizada la noche de este sábado en la sala “Niños Cantores” del Conservatorio de las Rosas.
Sus evocaciones de la música vocal como son los cantos religiosos con la pieza “Regina caeli” del autor Juan García de Salazar, y una que otra canción profana de antaño, como fue “Vecchie letose” de Adrian Willaert, fueron ejecutadas ante el público reunido para disfrutar del último concierto de la presente edición. El sentido didáctico que confirieron a sus obras fue aplaudido por los asistentes a las cátedras de musicología que se impartieron en este encuentro con especialistas y alumnos futuros talentos de esta arte sonora.
El quinteto realizó una entrada donde, explicaron posteriormente a la audiencia, interpretaron un montaje de cuatro compases de autor anónimo, extraídos de un grabado localizado en una silla al interior del Coro de la Catedral de Burgos en España. Una vez iniciada su presentación, el programa abordado abarcó un periodo musical comprendido entre los años de 1500 y 1700.
En esa primera parte, el grupo tocó piezas breves de la música eclesiástica, caracterizadas todas por concluir con notas redondas. El público observó el desempeño de los músicos con dominio de los instrumentos de la música barroca: Javier Artigas con el órgano, Fernando Sánchez con el Bajón (instrumento de viento de gran tamaño), Simeón Galduf interpretando el “sacabuche” que semeja una trompeta metálica, Joaquim Guerra con la chirimía y el bajoncillo, también de viento y, Paco Rubio ejecutando la “corneta” (traducido como “cuernito”), instrumento que tomó su nombre a partir de la figura del cuerno pequeño que representa.
De forma alternada a las interpretaciones en conjunto, se abrieron algunos espacios para dar paso a los sonidos provenientes del organista solista con las obras “Tiento” y “Canto del cavallero” de Antonio de Cabezón”. La atmósfera generada en el recinto durante estos momentos transportó a los presentes a experimentar la música virreinal desde aquellos típicos modos de interpretación, adornada por trinos y otras figuras musicales utilizadas en esa época.
Con la pieza “Da pacem Domine” el quinteto español concluyó la primera etapa de su repertorio musical y dio paso a una segunda fuente de temas sonoros compuestos a partir del siglo XVIII como es “Tamborilero” de A. Martin y Coll y, “Gitanilla” de Francisco Tejada.
Estas obras se caracterizan por ser además de corte dancístico.
A manera de cierre y bajo el argumento de que durante la conquista española ocurrió realmente un verdadero intercambio de música entre las culturas europea y americana –y no se impuso en América únicamente el arte de Europa- tocaron un tema fuera de la programación: “San Juan de Lima con sus diferentes”, obra escrita para ejecutarse con arpa, un instrumento que al final se conservó más en territorio americano que en la misma península Ibérica.
Para clausurar de forma oficial el III Coloquio de Musicología de Morelia, se reunieron autoridades de las instituciones culturales locales y, en voz de Carmen Alicia Dávila, presidenta del Consejo de Asociados del Conservatorio de las Rosas, se puso fin a los trabajos. En presencia de Raúl Olmos Torres, representante del titular de la Secretaría de Cultura en Michoacán (SECUM), Marco Antonio Aguilar Cortés; del coordinador de las actividades del Coloquio, Edgar Calderón Alcántar y; de Héctor Manuel García Chávez, jefe del Departamento de Música de SECUM, se destacó el balance positivo de este foro.
La riqueza del encuentro, coincidieron, superó la tarea de realizar un análisis de la música virreinal, tema elegido para esta ocasión, sino que también se difundieron acervos, se conocieron las fuentes de interpretación en vivo mediante los conciertos y se aprovecharon al máximo las ponencias y las clases magistrales con los invitados.
El Coloquio se desarrolló en varios recintos de esta ciudad como el Auditorio de la Universidad Nacional Autónoma de México campus Morelia, el Templo de Las Rosas y el considerado como Primer Conservatorio de América, además de su extensión en el municipio de Cuitzeo.