Morelia, Mich., 27 de noviembre de 2012.- El teatro surgido desde la esfera académica hizo presencia en la Muestra Estatal de Teatro con la obra “De bestias, criaturas y perras”, una creación de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio (LEGOM). Los actores Armando Serrato Martínez y Raisa Carolina Robles Aceves, personificaron la historia de una pareja poco convencional, haciendo del diálogo interpersonal el elemento conductor de la trama.
La obra, originalmente adaptada para un ejercicio escolar de la cátedra de Dirección en la Facultad de Bellas Artes, tuvo una temporada exitosa y se despidió de la audiencia con esta última presentación dentro del Foro La Bodega, ante un público integrado por adolescentes y adultos.
El escenario donde el espectador únicamente observa una cortina al fondo del escenario que separa la recámara de la cocina, una lámpara colgante, el soporte de un catre sobre el cual suele reposar el varón y, una taza de baño que es más recurrida por la mujer durante el desarrollo del montaje, representa una zona de guerra psicológica de quienes parecen sostener una relación amorosa.
En un imaginario social podría tratarse de una pareja disfuncional o de un par de amigos que desean apoyarse mutuamente para soportar la miseria en que viven. La invitación a la audiencia es, entonces, un llamado a reflexionar sobre las formas contemporáneas de establecer relaciones humanas utilitarias.
El cariño ácido que ambos personajes comparten está envuelto por una serie de contrastes acentuados por la pobreza, el desempleo, el machismo y los prejuicios sobre la condición de ser mujer. La iluminación diseñada por David Ramírez acentúa los rostros de dos personajes que sufren su soledad y sus ganas de salir adelante en la vida, frustrados, quizás, pero dejándose en claro muchos sueños por cumplir. Los sonidos incidentales de un radio descompuesto y fragmentos melódicos breves acompañan la puesta; el trabajo auditivo estuvo a cargo de David López Luna.
La fuerza del lenguaje oral de “De bestias, criaturas y perras” mantiene al público siempre atento hasta llegar a un desenlace también poco cálido, enfatizado por el buen desempeño histriónico de ambos actores.
Como parte de la programación vespertina de la quinta fecha de la Muestra Estatal de Teatro, también se presentó la obra “Tropel de juegos” en el Teatro Ocampo, con la dirección escénica de Gunary Prado y una adaptación del grupo al texto “Nuevos Pánicos”, de Alfredo Pérez Contreras.
Los personajes femeninos encarnados por Erandini Alvarado y Valentina Freire Ochoa, son dos niñas de nombres Asterix y Yohandrix quienes inventan juegos para mantenerse ocupadas y así olvidar que deben crecer. Sin embargo, entre más juegan se dan cuenta de la dificultad por inventar juegos nuevos, del aburrimiento que algunos ya les provoca y de que la gente opta por repetir los mismos juegos una y otra vez por comodidad.
En una especie de “Tierra de nunca jamás” los personajes reflexionan acerca de los estereotipos y clichés sociales, “acepta la realidad, no la inventes”, expresan mientras evocan los motivos que llevan a la gente a caer en las trampas humanas que conlleva la eterna búsqueda de la felicidad. Incluso, “jugar a morir es un juego más”, plantearon.
“Ser niños es un privilegio del que pocos disfrutan”, dejaron claro con su mensaje mientras brincan, corren y se posan en distintas posturas alrededor o por encima de una banca que representa su escenario de juegos.