Morelia, Mich., 06 de diciembre del 2012.-El tema del circo, su colorido y carácter festivo, es esencia de la exposición plástica “Del circo y otras maromas”, abierta al público anoche en la sala “Jesús Escalera” de la Casa de la Cultura de esta ciudad.
Las 46 obras elaboradas con técnicas como acuarela, olio, fotografía, grabado y arte objeto, presentan mosaicos de payasos, malabaristas, trapecistas y domadores de fieras como personajes centrales de este espectáculo que data desde la antigüedad en Grecia y, luego, en Italia, particularmente en Roma con la llamada “arena”, un verdadero concepto del circo en esa época.
Adrián Rentería Marroquín, jefe del Departamento de Artes Visuales de la Secretaría de Cultura en Michoacán (Secum), habló del circo como el sitio donde converge “el gusto por presenciar el desafío al equilibrio y por el estallido de colores y risas que se destacan en el escenario”.
La bienvenida a los visitantes estuvo a cargo de Ana Olivia Robles, directora de Relaciones Públicas, en representación del Secretario de Cultura, Marco Antonio Aguilar Cortés, acompañada por la maestra Blanca Torres, quien a su vez calificó este escaparate como una oportunidad para los artistas locales de identificar todo tipo de técnicas y modos expresivos. En este contexto, la actividad sirve también para reforzar de manera académica y visual el quehacer de los creadores michoacanos.
“Del circo y otras maromas” es una exposición perteneciente el Salón de la Plástica Nacional y al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) con participación de un total de 60 Artistas. La curaduría realizada por el Departamento de Artes Visuales dio como resultado las 46 obras montadas en la sala “Jesús Escalera”. Con esta instalación, el Gobierno de Michoacán, a través de la Secum, registra la cifra de 40 exposiciones artísticas llevadas a los públicos aficionados a la plástica tanto en el interior del estado como en esta ciudad.
La exposición permanecerá instalada con entrada libre hasta el próximo 16 de enero, reúne una museografía distinta a otras exhibiciones plásticas, con una ambientación más escenográfica y con un tinte lúdico. “Pero con la seriedad de un trabajo artístico bien elaborado por artistas profesionales”, remarcó Rentería.
Respecto a la fisonomía del circo a través de los siglos, se conoce de su llegada a México apenas en el año 1700, proveniente de Estados Unidos, y ya en 1831 fue cuando éste se presentó ante audiencias del México independiente con circos nacionales donde participaron payasos y trapecistas. Hasta el siglo XIX, el circo fue tema de representaciones pictóricas, con elaboración de anuncios comerciales y carteles de la gráfica popular, entre éstos destacan los trabajos de José Guadalupe Posadas.
En el terreno de las artes plásticas, en 1910 apareció la primera obra formal que ilustró una historia circense, ésta fue elaborada por el pintor mexicano Sóstenes Ortega y la tituló “Salt banquise”.