Morelia, Mich., 11 de octubre de 2012.- Se presentó la obra “Todo es cuestión de tiempo” a cargo del grupo Centro de Producción de Danza Contemporánea (CEPRODAC) como parte de las actividades del XV Festival Internacional de Danza Contemporánea de Michoacán. Originarios de la ciudad de México, los cinco bailarines expusieron en el Teatro Ocampo una historia relatada a través de una serie de vivencias condicionadas por el factor del tiempo.
De manera atemporal y remitiéndose a distintos espacios escénicos se trataron los pasajes de la narración dancística, con coreografías lúdicas y momentos de incertidumbre a los que el público se mostró receptivo.
La obra basada en la exposición del artista japonés On Kawara, de corte conceptual, y representativa de un estilo de vida de los años 60 del siglo XX, transitó por la fugacidad de las interrelaciones humanas vista como imágenes simultáneas en una producción coreográfica de la directora Andrea Chirinos, apoyada por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA).
El vestuario diseñado por la coreógrafa y por Sofía Massum, remite a la época donde se desató la rebeldía en el sector juvenil y la sociedad experimentó cambios en las estructuras familiares, en donde se escuchan breves diálogos de voz en off, lo mismo de personas que hacen deporte y que van al salón de belleza y se detienen un poco para charlar en las calles entre ruido de vehículos que de aquellas que muestran sus actividades ordinarias.
La mecanicidad de lo cotidiano es exaltada mediante movimientos lentos, pausados, semejando maniquíes, en contraste con las exigencias de las prisas, que hacen a los personajes caminar muy rápido y con pasos cortos, siempre acompañados de la posibilidad de conferir dramatismo para pasar de forma inesperada de la alegría a la tristeza en acciones individuales o grupales. Parte del movimiento está basado tanto en la técnica Gaga de Israel, surgido en sensaciones y, en el House de Nueva York, caracterizado por la velocidad en las extremidades.
Un elemento singular utilizado para interrelacionar a los personajes fue el teléfono como medio de comunicación, representado en dos casetas móviles que aparecen en el escenario ya avanzada la obra y con efectos de sonido de tonos de llamada. Algunos otros recursos implementados quedaron cortos en la interpretación de su alcance, como fue un parpadeo en la luz del escenario a manera de simulación de una falla en la energía eléctrica en dichas casetas, que tiene que ser descrita al final de la obra por la voz en off para lograr su comprensión.
Los bailarines Edgar Pol, Juan Madero, Yuridia Ortega, Sheila Rojas e Irasema Sánchez ofrecerán una segunda función de “Todo es cuestión de tiempo” en el Teatro Obrero de Zamora mañana viernes a las 20:00 horas. Y, en esta capital, se presentará el grupo español La Intrusa Danza, con la obra “Ataraxia”, a las 20:00 horas en el Foro La Bodega.