Morelia, Michoacán, a 22 de noviembre de 2016.- Como un reconocimiento a su trayectoria y en el marco del Día del Músico, el maestro Roberto Oropeza Licona fue objeto de un homenaje por parte de los exalumnos de la Escuela Superior de Música Sagrada (Conservatorio de las Rosas), la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, y con el respaldo del Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum).
Fue en la Sala de Rectores del Centro Cultural Universitario (CCU), donde Oropeza Pantoja compartió la mesa de honor con Humberto Urquiza Marín, asesor de la Secretaría de Cultura de Michoacán quien asistió en representación del Gobernador Silvano Aureoles Conejo y de Silvia Figueroa Zamudio, encargada de la política cultural en la entidad; y Bernardo Bautista Hernández y Antonio Ugalde Ruiz de ex alumnos de la Escuela Superior de Música Sagrada, así como Gustavo Corona Romero, quien fuera primer solista del Coro de los Niños Cantores de Morelia.
Humberto Urquiza Marín dio lectura al reconocimiento, en el cual de manera sencilla pero profunda, se expresa el agradecimiento ante los aportes que Roberto Oropeza Licona ha efectuado en ámbito musical y por su trayectoria como docente.
En su mensaje, Humberto Urquiza se refirió a la amistad surgida hace muchos años cuando junto con Roberto Oropeza se dieron a la tarea de convocar a los organistas del país a fin de encontrar una solución para rescatar el órgano monumental del Auditorio Nacional, instrumento que permanecía en el olvido; amistad que perduró con el paso de los años y que ahora se refrendaba con este homenaje emitido a quien se graduó de maestro de órgano (summa cum laude) en la Escuela Superior de música del Conservatorio de las Rosas, bajo la dirección de Alfonso Vega Núñez.
A su vez Oropeza Licona, quien vive en Morelia y está recientemente jubilado, rememoró su historia de vida junto a la música, la cual inició como acólito de la Iglesia de la Asunción en Pachuca, Hidalgo, en donde su padre era el organista y el párroco, quien también era músico, estableció una pequeña escuela. En dicho espacio el pequeño pudo desarrollar su talento.
Dicha pasión por el arte musical llevó a Roberto Oropeza a convertirse en solista de diversas orquestas sinfónicas del país y a ser organista titular del Auditorio Nacional, encargo que le permitió organizar varios festivales. También es autor de la música del himno oficial del estado de Hidalgo y fue por espacio de 40 años maestro del Conservatorio Nacional de Música donde impartió órgano, piano, Canto Gregoriano y organografía.
Además a su trayectoria se suma el haber sido pianista de los Niños Cantores de Morelia, a quienes acompañó a varias giras en los Estados Unidos, Canadá y Alemania.
Como ex alumnos de la Escuela Superior de Música Sagrada, Bernardo Bautista Hernández y Antonio Ugalde Ruiz hicieron entrega al homenajeado del escudo de dicha institución.
Como el acto merecía, correspondió al Cuartero ”Ad Líbitum” ofrecer las piezas melódicas “Granada”, “El cisne” y “Ojos Verdes”.