Intervención de la maestra Azucena Solórzano, en el acto conmemorativo del 13º aniversario luctuoso del maestro Alfredo Zalce Torres, celebrado en las Estelas de la Constitución, el martes 19 de enero de 2016.

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Aniversario Luctuoso del Maestro Alfredo Zalce

19 de Enero 2003 – 2016

Muy buenos días a todos; agradezco al Secretario de Cultura, Maestro Salvador Ginori Lozano, la invitación para este acto de aniversario luctuoso del maestro Alfredo Zalce, honor que creo no merecer. Dejaré a los historiadores del arte, investigadores, doctos y doctorados la parte formal de lo que se pueda decir sobre la rica vida del maestro Alfredo Zalce.

Recordar al Maestro Alfredo Zalce Torres en el décimo tercer aniversario de su partida hacia la luz, es recordar al hombre que por vocación decidió plasmar a través de las artes visuales su manera tan auténtica de percibir la vida. Excelso dibujante, dominó todas las técnicas de la gráfica, pintura, cerámica, joyería y escultura. Ahora mismo podemos apreciar su talento y gran conocimiento de la historia a través de estas magníficas Estelas, narrando la historia de las 3 constituciones plasmada con el pulso de su cincel y su martillo.

Imponiendo su vocación a situaciones familiares difíciles, trabajó en la fotografía “Lumier” ayudando a su madre cuando murió su padrastro, en la época post revolucionaria. De tal forma que se impregnó del pensamiento nacionalista y revolucionario por excelencia.

Su sólida formación en la academia de San Carlos bajo la tutela de maestros como Germán Gedovious, Diego Rivera, Leandro Izaguirre, Juan Pacheco, Dr. Carlos Dublán, Lic. José Ma. Lozano, Emilio Amero, Guillermo Ruiz. Le permitió dar frutos en cualquier ámbito que se propuso de las artes visuales y el diseño.

Compartió experiencia y trabajo con Jean Charlot, Ignacio Aguirre, Xavier Villaurrutia, Juan O’Gorman, Pablo O’Higgins, Agustín Lazo, Leopoldo Méndez. Algunos de ellos del taller de la gráfica popular, y de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR).

Sus vivencias en las misiones culturales, encargo de José Vasconcelos recorriendo varios estados del país, le dieron un conocimiento muy extenso de las necesidades rurales y sus condiciones de vida. Fue maestro de la Escuela de Pintura y Escultura de la Secretaria de Educación Pública “La Esmeralda”, y de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) posteriormente como director de la Escuela Popular de Bellas Artes de la UMSNH.

Como ilustrador, apoyó a poetas como Carlos Pellicer, con “Esquemas para una oda Tropical”, “El Sombrerón” de Bernardo Ortiz de Montellano, “Cantos indígenas” Seleccionados por Concha Urquiza, por citar algunos.

Nos legó una gran obra mural a lo largo y ancho del país. La Lic. Lilia Álvarez González hizo su tesis de Licenciatura en la UMSNH con el tema “Obra Mural Del Maestro Alfredo Zalce en él 2005.

Cuenta con un sin número de exposiciones tanto a nivel nacional como Internacional. Fue seleccionado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York, EUA, para ser incluido en la colectiva “Veinte Siglos del Arte Mexicano”. Cuenta con presencia en Checoslovaquia, Unión Soviética, Polonia, Alemania, Bulgaria, República Popular China, En Francia, Suecia, Chile, Cuba por mencionar algunas.

Han escrito sobre su obra, plumas muy reconocidas como las de Xavier Villaurrutia, Luis Cardoza y Aragón, Raquel Tibol, Teresa del Conde, Bertha Taracena.

Existen numerosas publicaciones sobre el maestro, enfatizando que el Gobierno del Estado de Michoacán en 1982 publicó el primer libro “Alfredo Zalce” con prólogo de Alberto Dallal. Telmex editó “Retrospectiva Alfredo Zalce” en 1990. “Zalce Total” se editó en 1995 a través del Instituto Nacional de Bellas Artes con los Gobiernos de los Estados de Michoacán, Guanajuato y el Festival Cervantino.

La realización del libro “Alfredo Zalce, Artista Michoacano” fue posible gracias al patrocinio del Gobierno del Estado de Michoacán, Secretaría de Educación Pública, Instituto Politécnico Nacional y el Instituto Michoacano de Cultura en 1997.

Otro libro patrocinado por Telmex “Alfredo Zalce Noventa años, Recuerdos de una Vida, Trabajos de un Pintor” en el año de 1998. “Alfredo Zalce” Una coedición del Gobierno del Estado de Michoacán, Secretaría de Cultura, la representación del estado de Michoacán en el Distrito Federal y DGE Equilibrista Ediciones, en el año 2005.

Con Motivo del III Festival Internacional de Música, y el 450 Aniversario de la Ciudad de Morelia se editó un catálogo de “Alfredo Zalce Obra Reciente” y se presentó en el Museo de Arte Contemporáneo en el año de 1991.

Actualmente ese museo lleva su nombre. Otro catálogo fue el del 2008 en homenaje a su aniversario de nacimiento número 100, “Zalce Memoria de lo Cotidiano”. Exposición llevada a cabo en Centro Cultural Clavijero.

Sus reconocimientos van desde La Presea Generalísimo Morelos otorgada por el H. Ayuntamiento de Morelia en 1969. Se instituyó en 1980 la Bienal Internacional Alfredo Zalce. El Museo de Arte Moderno del D.F. Exhibe “Alfredo Zalce Exposición Retrospectiva” en tributo a sus 50 años de pintor en el año de 1981. Recibe la “Presea Vasco de Quiroga” en Pátzcuaro en 1985. El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes lo nombra maestro Emérito del Sistema Nacional de Creadores de Arte en 1999. Le otorgan el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el 2001.

El maestro Zalce nos compartía sus recuerdos a un grupo de alumnos que acudíamos a abrevar de su experiencia y conocimiento, y él, sin escatimar tiempo o voluntad nos enriquecía, no nada más a través de las múltiples técnicas sino la parte intelectual con un soporte histórico aunado a su gran sentido del humor.

Nos dejó una profunda huella. Esto provocó que me “estacionara” 14 años en su taller, al cual fuimos invitados por él, después de tomar un curso intensivo de grabado en la Casa de la Cultura de Morelia, allá por el año 1987.

Su influencia fue determinante en mi formación profesional, con gran sabiduría y respeto a la expresión personal, nos guiaba, aconsejaba y perdonaba ante nuestros excesos e ignorancia.

Lo que más admiraba en él, era su sencillez, no importaba quién lo visitara, algún personaje de la política, como el Lic. Morales Lechuga ó cuando le solicitaron un cuadro para que el presidente Ernesto Zedillo lo obsequiara al Papa Juan Pablo II, pintado en el año de 1994. O artista (ahí me presentó al Ignacio Aguirre, Francisco Toledo, José Luis Cuevas) o de lo más granado de la Sociedad, que acudían a solicitar un retrato, un mural, u obra para fundar museos, solicitaban entrevistas, apoyos para alguna causa noble. El nunca escatimaba, pertenecieran a una u otra trinchera social o política.

El nunca preguntaba ¿Y con quién voy a exponer? O “Necesito fotografías del espacio para ver dónde me van a colgar”. Extraño su presencia, su casa taller que siempre estuvo abierta. Nos legó una gran herencia plástica.

Por cierto en relación al mural realizado en 1962 “La Industria y el Comercio en México” en acrílico de 3 x 32m que recién acaba de ser donado al gobierno de Durango, y que ha desatado gran polémica. Yo considero que la vocación del artista es que su creación sea vista y que mejor que se difunda su quehacer entre los Duranguenses. Es muy satisfactoria recorrer el país y encontrar obra de él.

Ahora ya han pasado 13 años de su partida y no se ha podido abrir su casa para continuar con la labor que el desempeñó, habiendo pasado un sinfín de alumnos en dónde estoy segura sembró en tierra fértil.

Exhorto a que mantengamos vivo el espíritu de su presencia, ensanchando el camino de sus enseñanzas. Hago votos para que su enorme figura perdure a través del tiempo.

Morelia, Mich., 19 de Enero del 2016

Por su atención muchas gracias.

Ma. Azucena Solórzano

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