Morelia, Mich., 10 de octubre de 2012.- El paso del tiempo -con todas sus vicisitudes al ser experimentado en cuerpo y alma por una bailarina -es la premisa de la obra “Tras la Sombra de Pájaros”, historia orquestada en una secuencia de flash back interpretada por Isabel Beteta y la compañía Nemian Danza Escénica.
A través de los recuerdos, esta obra refleja la experiencia vivida de una artista quien en el umbral de su muerte contempla el tránsito de su existencia a través de una serie de simbolismos.
El baile interdisciplinario donde destaca el performance y algunos elementos del teatro presenta a una mujer mayor de 50 años, dueña de un lenguaje escénico individual muy particular, con la madurez profesional requerida para dar vida al personaje que después de entregarlo todo al movimiento dancístico termina inerte sobre una silla de ruedas.
“Tras la Sombra de Pájaros” conlleva la metáfora de regresar a ver hacia el pasado, elemento resaltado por una serie de proyecciones de figuras de aves sobre las paredes del escenario y una voz femenina en off. Desde el estado de paz del vientre materno hasta la llegada de la muerte, narra la historia protagonizada por la ganadora en 2008 del premio Nacional de la Danza “José Limón”.
Beteta destaca evidentemente sus habilidades para transmitir al público un cúmulo de emociones, dosificadas en la medida en que ella hace funcionar todo su cuerpo para emitir no sólo los movimientos corporales coreográficos, sino también sus gesticulaciones faciales precisas, algunas frases orales desbordadas de añoranzas y hasta sus instantes de silencio.
Un tránsito de la calma a la tempestad y de la compasión a la furia, ocurre con base en la técnica de la danza orgánica. En las imágenes poéticas transformadas en baile, creadas por la coreógrafa japonesa Natsu Nakajima, participan los bailarines Eustorgio Guzmán y Verónica Ramírez, con intervenciones breves; la mayor parte de la puesta es desarrollada por su protagonista a través de solos de baile.
La música utilizada en el montaje, con edición a cargo de Guillermo Fragoso, incluye piezas populares japonesas, otras de origen mexicano y hasta un tango argentino que da cierre a la puesta.
La intervención del realizador de iluminación, César “Chacho Guerra”, es de carácter vital para lograr los efectos de luces y sombras exigidos por la evolución de la obra.
El vestuario también es destacado, muy adecuado en colores y formas para acompañar a la bailarina principal en cada una de las etapas que evoca de su pasado. Los ornamentos de utilería son pocos y contundentes en su utilización: un lienzo de papel traslúcido en donde se envuelve para semejar el útero materno, bolsas de basura y botes de materiales orgánicos, una maleta sobre la cual se desplaza por el escenario para relatar “la historia del viaje nocturno con mi maleta pesada” y, una silla de ruedas sobre la que yace en el acto final.
La actuación de Isabel Beteta con “Tras la Sombra de Pájaros” en el Foro La Bodega ha sido una de las más sólidas entre el público asistente a las funciones del XV Festival Internacional de Danza Contemporánea de Michoacán. Fue bailarina de danza Libre de la UNAM y fundadora del grupo Contempodanza. Con su compañía, Nemian Danza Escénica, ha interpretado con gran éxito las obras “Corazón de la tierra”, “Máscaras” y “Desdoblamientos”.