Bajo la firma de Minas III Milenio Editores, la obra editorial fue comentada por las especialistas en arquitectura Catherine Ettinger Mc Enulty y Carmen Alicia Dávalos, fungiendo como moderador Eugenio Mercado, experto restaurador y coordinador del Programa de Maestrías en Arquitectura y Restauración y Monumentos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
Fernando López Alanís, director de Formación y Educación de la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum) dio la bienvenida a los invitados especiales a la presentación del ejemplar impreso en el Auditorio “Luis Sahagún”, de la casa de la Cultura de Morelia, inmueble aledaño al templo del Carmen y ambos edificados a partir de 1593 por la orden de Carmelitas Descalzos.
“Agradezco a la autora compartirnos estas nuevas formas de rescatar la realidad y plasmarlas de esta manera”, manifestó el funcionario al referir el libro dividido en cuatro capítulos, una introducción, una sección de conclusiones y un apéndice documental. “Será una gran aportación para ilustrar cómo fue la obra de los carmelitas y su legado en esta ciudad”, agregó.
Ante los integrantes del presidium donde estuvo presente la directora de la Casa de Cultura local, Martha Leticia López Luna, la autora admitió su publicación pretende abrir camino a nuevas investigaciones sobre la arquitectura trazada por los Carmelitas. Dedicada durante muchos años al estudio de esta orden de religiosos, Arminda Soria enfatizó se carece, por ejemplo, de un registro completo sobre las haciendas que éstos fundaron. Después de proyectar una síntesis sobre los orígenes de la orden carmelita entre los siglos XII y XIII, así como sus desplazamientos hacia Europa y América, enlistó las contribuciones arquitectónicas legadas en México, destacando el edifico moreliano que albergó al Convento de La Soledad.
“Morelia forma parte de este sueño teresiano novohispano”, indicó al señalar la figura de Santa Teresa del Niño Jesús como impulsora de la construcción de 16 templos en un período de 20 años. “La arquitectura de los carmelitas descalzos es muy lineal, también vemos rasgos de austeridad y sus arcos de medio puente son muy característicos, tal es el caso de aquellos del Templo de Nuestra Señora de la Soledad con bóvedas de aristas y pilastras”. Aclaró “sólo el último convento, construido en 1747, tiene sentido barroco”, dijo mientras mostró una imagen del Templo de Nuestra Señora del Carmen en San Luis Potosí.
Las comentaristas elogiaron la redacción clara y amena surgida de la pluma de Arminda Soria para dirigirse a todo tipo de lectores, tanto conocedores de la arquitectura como a quienes desean adentrarse en esta arte. Su investigación reunida en este libro, acotaron, significa una gran aportación a la historiografía de la arquitectura a nivel nacional, con importantes repercusiones en la capital michoacana.