Morelia, Mich., 10 de julio del 2013.- La privación de la libertad y la tortura como faltas graves a los derechos fundamentales del hombre, así como una serie de vejaciones provocadas contra la naturaleza humana por parte de los seres humanos hacia sus semejantes, fueron los temas llevados al escenario del Foro La Bodega a través de la puesta “Pedro y el Capitán”.

 Durante esta función enmarcada dentro de la Muestra Estatal de Teatro, la compañía de actores liderada por Copérnico Vega tomó como una adaptación del texto escrito por el uruguayo Mario Benedetti para dar a conocer su trabajo en escena. El problema de la libertad de expresión en el mundo y el secuestro a periodistas es eje central del drama.

Al ser detenido por autoridades judiciales Pedro es sometido a diferentes actividades de tortura para persuadirlo a brindar cierta información que interesa al sistema; en cada etapa del proceso se niega a aportar los datos y en consecuencia los castigos se recrudecen. El Capitán, quien representa el papel de verdugo y coordina el sometimiento del otro, puede ser visto como un santo o como un monstruo ante los espectadores.

El discurso de la obra se desarrolla en cuatro escenas montadas en un mismo espacio, con adecuaciones de utilería para semejar el lugar donde Pedro está “secuestrado” y donde, a través del diálogo, poco a poco se revelan los motivos que llevan a ambos personajes a manifestar los avatares de sus arquetipos. Las actuaciones sólidas y profesionales de los actores, personificados por Copérnico Vega como Pedro y por Marco Antonio Ortiz en el papel del Capitán, dan a la puesta un verdadero sentido del drama que pretende tocar las fibras más sensibles de la audiencia.

Con esta obra “no queremos evangelizar, pero sí invitar a la reflexión para que la gente tome consciencia de que la situación está verdaderamente difícil y que la realidad ya superó a la ficción””, destacó Vega, director del montaje. Tanto Pedro como El Capitán son personajes con dos perfiles, admitió, sobre todo el primero. “Es visto como santo y como ángel… ¿para quién es un santo y para quién es un monstruo?, eso depende del punto de vista como se vean los calificativos y esta obra invita a que suelan ser relativos”.

“Yo estimo mucho el texto de Benedetti, y hacerle adaptaciones me costó trabajo. Pero se hizo un proceso de análisis largo, de tres meses, para luego  iniciar el debate sobre las condiciones de hacer cambios al texto”, explicó al referir el proceso creativo de construcción del texto teatral trabajado.

La obra donde se aborda la tortura psicológica y física que viven los periodistas, y personas civiles tomadas como rehenes o testigos forzados, se estrenó el pasado mes de mayo y de manera inicial estuvo planteada para presentarse en universidades y festivales; después se abrió al público general y lleva ya 16 funciones ofrecidas, incluyendo la de anoche. El objetivo de la compañía es alcanzar las 100 representaciones.

“Como compañía teatral tenemos como propósito mostrar el trabajo realizado en Morelia. La muestra Estatal de Teatro es un vínculo muy poderoso, un arma que proporciona la Secretaría de Cultura de Michoacán para expresarnos con cada montaje”.

Las funciones de la Muestra Estatal de Teatro se ofrecen de forma gratuita a lo largo de la presente semana, a partir de las 19:00 horas en el Foro la Bodega y, a las 20:30 horas, en el Teatro Ocampo.