Con base en su experiencia como fundador de orquestas a nivel nacional, el director huésped consideró que la agrupación michoacana sigue siendo la máxima representante en la esfera musical para promover la cultura en la entidad. Es además cornista, con este instrumento ha realizado grabaciones con una reconocida firma discográfica y su gusto por la música tanto culta como popular, lo ha llevado a promover desde el tango hasta el danzón y la música tradicional.
Ante un recinto colmado de asistentes, como segundo número del programa, el director condujo a los músicos durante la entrega del Concierto para Fagot y Orquesta, también de la autoría de Wolfgang Amadeus Mozart. En esta pieza se hicieron sonar las notas del fagot a cargo de Gastelum, quien demostró su destreza para interpretar algunos solos durante el primer movimiento de la obra.
El Concierto para Fagot y Orquesta tiene una estructura musical de tres momentos: Allegro, Andante ma adagio y Rondó, caracterizados en sus formas por el estilo peculiar de la música clásica, de la cual Mozart es uno de los más grandes representantes, y con los recurrentes trinos que le confieren un toque especial a las cadencias melódicas.
Everardo Gastelum reconoció la producción de composiciones para fagot es amplia en México, sin embargo estimó hace falta dar una mayor difusión al instrumento.
El sonorense se ha especializado en la ejecución del fagot con maestros de Europa y América del Norte; ha participado en festivales de prestigio internacional como solista e integrante de orquestas de cámara. En esta ciudad ha tenido participaciones destacadas como Fagot Principal Asistente con la Osidem y otras intervenciones con la Orquesta de Cámara de la Universidad Michoacana y la Orquesta del Conservatorio de Las Rosas.
El concierto concluyó con la interpretación de la Sinfonía Número 5, Opus. 76 en Fa Mayor, de Antonin L. Dvorak, compuesta por cuatro movimientos: Allegro ma non troppo, Andante con moto, Allegro scherzando y Allegro molto. La obra del compositor checo implica variaciones en la intensidad de ejecución, por ende ofrece una dinámica sonora muy atractiva a los oyentes, es considerada una de las máximas composiciones de Dvorak.