Morelia, Mich., 24 de junio del 2013.-Los integrantes de la Orquesta Sinfónica de Michoacán (Osidem) y su director artístico, Miguel Salmón Del Real, fueron anfitriones de la violinista polaca Erika Dobosiewicz, en el primero de dos conciertos programados con participación de la solista en esta ciudad. La noche del jueves el Teatro Ocampo registró un lleno total de asistentes quienes acudieron a apreciar el desempeño de los músicos con obras de Beethoven.
Un escenario lleno de alegría mostraron los talentosos intérpretes al ofrecer el Concierto para Violín, opus 61, en Re mayor; composición estructurada en tres movimientos. La calidez melódica otorgada por las notas del violín brinda a la pieza una carga sonora que resulta muy agradable a los oídos del escucha. Una figura orquestal que introduce la obra con el Allegro ma non tropo llama la atención del público, para después desarrollar una forma de sonata bitemática donde destaca una cadenza prolongada del solo de violín.
La virtuosa solista, quien fue Concertino de la Orquesta Sinfónica Nacional en el periodo 2007-2010, refrendó su profesionalismo para trabajar junto a la Osidem con el Larghetto y el Rondo Allegro; el segundo movimiento es tipo romanza con la exposición variada de las figura temáticas, y el tercero con bríos acústicos típicos de los esquemas de la música popular.
La fiesta musical detonada con la obra del compositor alemán contagió al público de una atmósfera placentera, y la audiencia pidió a la solista, a través de sus aplausos, prolongar su presencia en el escenario con la ejecución de otras piezas. Gustosa Erika Dobosiewics continuó tocando parte de su repertorio escrito para violín. La apasionada violinista ha ofrecido conciertos en varios países de Europa y Sudamérica, Canadá y Japón; en México ha desarrollado una intensa actividad artística.
Entre las orquestas nacionales donde ha tenido intervención Dobosiewics están la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, Orquesta Sinfónica Nacional, Orquesta “Carlos Chávez”, Orquesta de Cámara de Bellas Artes; las orquestas sinfónicas de Chihuahua, de la Universidad de Guanajuato y de Xalapa; así como las orquestas filarmónicas de Monterrey y del Estado de Querétaro.
La Osidem también obsequió a su público la Sinfonía Número 6, opus 68, en Fa mayor, conocida como “Pastoral”. Esta composición del genio de la música romántica tiene cinco movimientos de carácter alegre, sólo el segundo es un Andante molto mosso. Con esta obra el autor pretendió describir distintos estados y situaciones que se vive en el campo: El despertar de alegres sentimientos con la llegada del campo; una escena junto al arroyo; Alegre reunión de campesinos; Relámpagos y tormenta; y el Himno de los pastores.
Los músicos de la Osidem, bajo la batuta de Salmón del Real, entregaron esta obra que representa un cúmulo sonoro de los elementos campiranos. El público disfrutó los sonidos de aves y del tránsito suave de arroyuelos emanados de las flautas y oboes, de las percusiones alusivas a los torrenciales aguaceros, y de una armonía de conjunto que verdaderamente transportó a los escuchas a experimentar las escenas campiranas con todos los sentidos.