Morelia, Michoacán, 27 de octubre del 2024.- “Aquí en la comunidad nosotros no nos enterramos, nosotros nos sembramos”, comparte el pireri Juan de la Cruz sobre la tradición de la Noche de Ánimas que se vive en la isla de Janitzio del Lago de Pátzcuaro.
Desde el panteón de Janitzio, revive el conocimiento ancestral del pueblo purépecha, “nosotros no morimos, nosotros únicamente dejamos de existir en este plano y nos reincorporamos a nuestra madre tierra”, es por ello que “nosotros no festejamos la muerte, festejamos la vida”, comenta.
Sobre el alusivo de enterrar a una persona, explica que en lengua purépecha no existe; lo que describe de mejor manera la cosmovisión de su comunidad es la palabra Jatsïntani que significa sembrar.
Es durante la última semana de octubre que, dice, las maripositas blancas anuncian la llegada de las ánimas a Janitzio, mismas que después se convertirán en negras, mientras que el olor de la flor cempasúchil no se percibirá sino hasta días cercanos a la Noche de Ánimas, impregnándose por todos lados.
El también profesor Juan de la Cruz, comparte que cada fiesta de la comunidad tiene su trascendencia y la de las Ánimas es de las más importantes y bonitas del pueblo purépecha; una encomienda ancestral que habitantes de la isla de Janitzio siguen cumpliendo año con año.