Morelia, Mich., 10 de diciembre del 2012.-La agrupación Bailarines Invitados, del director Israel Chavira, desarrolló su temporada de Danza Contemporánea este fin de semana, en el escenario del Foro La Bodega. Las dos coreografías que integraron sus presentaciones fueron “Por miedo o desesperación” y “¿Y todo eso por un corazón roto?”
La primera de las obras del programa performativo montado ante el público asistente, tuvo dos funciones los días jueves 6 y viernes 7, mientras que la segunda puesta, se ofreció en la fecha correspondiente al sábado 8.
“Por miedo o por desesperación” es una coreografía de Chavira interpretada por Paola Trujillo, Guadalupe Rodríguez Gasca, Leticia Delgado y Liliana Bravo. Las cocreadoras del performance plantean sus puntos de vista sobre el tema de la muerte, sus experiencias personales sobre cómo pueden vivir la muerte tanto propia como la de otras personas cercanas.
El hecho de saberse mortales “es una carga difícil de sobrellevar” para los seres humanos, sin embargo, vista como el destino final al que todos tienen que llegar, la muerte parece azarosa cuando muere quien menos se espera, cuando se usa su nombre de forma irónica y con sarcasmo y, cuando los mexicanos la celebran con un día especial cada 2 de noviembre.
A partir de la comunicación oral con la audiencia, se recrean las imágenes en movimiento para dar a conocer sus reflexiones ante la llegada del fin de la vida, los duelos y las sorpresivas despedidas que este fenómeno humano conlleva.
Los temas musicales utilizados en la coreografía son “One more night” y “Centinella” de Nortec Collective y “Sodier on” de Temp Trap. Los diálogos fueron creados por los integrantes del grupo y el vestuario estuvo a cargo de Producciones TEMAI y “La chikis”.
“Y todo por un corazón roto” fue la obra que representó a la compañía en el Festival Internacional de Danza Contemporánea de Michoacán, realizado el pasado mes de octubre. Ésta tiene como hilo conductor el tema de las relaciones de pareja, pero “no es una pieza de desamor, tampoco de decepción”, aclaran la terna de bailarines ejecutantes: Israel Chavira, Liliana Bravo y Guadalupe Rodríguez.
A lo largo de la puesta los intérpretes encarnan personajes que hablan de sus experiencias amorosas dulces y amargas, siempre con la esperanza de conservar y compartir los sentimientos afectivos hacia la pareja; aunque no siempre resulte ser la mejor decisión. Los rompimientos tan dolorosos, plantean sobre el escenario, llevan a preferir estar solos para evitar el sufrimiento.
“¿Quién se atrevería a decir que no cree en el amor, sin una sola pizca de amargura, pero en una feliz desesperanza”, es parte de las reflexiones del ensamble musicalizado con material sonoro de Luis Bacalov a través de la composición “Summertime killer”, así como otras del tipo electrónica.