Presenta el Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce obras restauradas

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Morelia, Mich., 26 de octubre de 2012.- Tras haber recibido la restauración y el mantenimiento necesarios, autoridades de la Secretaría de Cultura (Secum), y el Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce (MACAZ), presentaron “Mujer”, “Bailarinas“ y “Acróbata”, esculturas de gran formato creadas por el reconocido artista oriundo de Pátzcuaro Alfredo Zalce, las cuales forman parte del acervo que se encuentra bajo resguardo de dicho espacio museístico, para disfrute del público.

Previo a la develación de la obra monumental, Marco Antonio Aguilar Cortés, titular de la Secum, declaró que Zalce fue uno de los grandes pintores, escultores y artistas gráfico de nuestro país, por lo que su valiosa obra debe protegerse para evitar que se destruya y muera.

Se refirió el Secretario de Cultura a la necesidad de que a la presente generación piense en estimular a los creadores, para que se conviertan en los futuros artistas de todos los campos y áreas.

Tras precisar que la dependencia a su cargo detonaría falta de responsabilidad si las obras de Zalce se quedaran arrumbadas en los jardines del museo, Aguilar Cortés felicitó al personal involucrado en dicho proceso de restauración, lo que permitirá a los visitantes del MACAZ apreciar lo que se hace con sus impuestos, y observar el cuidado que se presta a esta clase de recintos, abiertos con el propósito de que el público solace su espíritu, en aras de que éstos sean momentos de la cultura.

Por su parte Mizraím Cárdenas Hernández, responsable del MACAZ, expresó que Zalce Torres fue un artistas que trabajó intensamente hasta una avanzada edad y entendió cómo plasmar en sus obras la luz, el color, los planos y las líneas, para representar el entorno geográfico y social del México posrevolucionario.

Agregó que el también muralista llevaba siempre consigo una libreta y un lápiz para no dejar pasar las imágenes que visualizaba para, posteriormente, representarlas en un cuadro, un grabado a o una acuarela.

Refirió Cárdenas Hernández sobre Alfredo Zalce que de su casa taller dibujó los objetos de trabajo, plasmó sus propias manos dibujando una silueta femenina, y su búsqueda no terminó en las imágenes bidimensionales, sino que incluyó al volumen como un elemento para trabajar e interpretar figuras tridimensionales; campo en el que logró, con naturalidad y soltura, entender técnicas como la cerámica, la platería, el repujado en cobre, el relieve y sobre todo la escultura.

Agregó el Director del MACAZ que fue en esta faceta, que el maestro llevó las esculturas de formatos pequeños y medios, a piezas monumentales, como las presentadas, cuyas series fueron desarrolladas en los años 90.

Finalmente, Cárdenas Hernández expresó con satisfacción que, a dos años de ocurrido el accidente en que tan emblemática pieza sufriera daños considerables, finalmente se pueda tener de pie.

Ante funcionarios de la dependencia estatal y visitantes del inmueble, correspondió a José Luis Aguilar Pahua, restaurador de arte del MACAZ, hablar sobre el proceso al que las piezas fueron sometidas, con sensibilidad y tomando en cuenta la importancia de cuidar la obra que el recinto tiene bajo su custodia; obras que, a manera de legado, se heredarán a futuras generaciones.

Expresó Aguilar Pahua que las obras se ven expuestas al deterioro, en especial las que se encuentran a la intemperie y a la contaminación como en este caso, de ahí la importancia de emprender acciones de mantenimiento encaminadas a su conservación, siempre respetando su estética original y constitución.

Precisó que los ejes que conforman el esqueleto de metal de “Mujer“perdieron su estructura lineal, por lo que hubo que estabilizarlos. Posteriormente se procedió a resanar con los mismos materiales utilizados por Zalce para colocar e “injertar” las partes que se desprendieron producto del accidente.

Tras expresar su satisfacción al participar en esta labor, Aguilar Pahua expresó que además de la ficha técnica contó con un diagnóstico previo con base en la constitución y materiales de cada una de las obras. Explicó también que se invirtieron alrededor de tres meses en la realización de dichos trabajos.

Será con “Mujer”, “Acróbata” y “Bailarinas”, que el MACAZ recibirá a sus visitantes, al permanecer dichas esculturas en un espacio cercano a la entrada del recinto. Posteriormente, se colocarán en lugares que no les presenten algún tipo de riesgo, prodigándoles los cuidados necesarios, tales como la eliminación del polvo, para evitar su deterioro.   

Creada en 1995 con unicel, alambre y cemento, y numerada como la segunda de una serie de 10, “Mujer” fue integrada al acervo artístico del MACAZ el 18 de mayo de 1999, a la par de las piezas coetáneas tituladas “Acróbata” y “Bailarinas”.

Fue en 2010 que la citada obra sufrió severos daños, durante las labores de corte en follajes y ramas colindantes al perímetro del MACAZ. Parte de sus instalaciones se vieron afectadas tras colapsar un árbol de casi 20 metros de altura, el cual impactó sobre la estructura metálica que corona la pequeña torre octagonal. De inmediato se dio aviso a la Dirección de Parques y Jardines del municipio de Morelia para llevar a cabo las maniobras de remoción del tronco y ramajes, evidenciando que las raíces del árbol se encontraban prácticamente arrancadas, debido a la erosión del suelo.

Sin embargo, aún cuando el personal de dicha dependencia mantuvo un control en el uso de grúas y motosierras, éstas propiciaron el colapso repentino de una de las partes seccionadas del árbol, golpeando la base que soporta la citada escultura, lo cual provocó que la obra perdiera estabilidad en su eje de equilibrio, en tanto, los trabajadores continuaron removiendo escombros del árbol ignorando el daño primario a la pieza artística.

Por consiguiente, los quiebres de balance y desprendimiento del material generaron que la obra cayera irremediablemente sobre su parte posterior, agravando los daños físicos.

Los reportes del evento fueron al poco tiempo documentados, realizando las notificaciones correspondientes ante el Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble, del Instituto Nacional del Bellas Artes (INBA), de tal manera que se unificaran los criterios preliminares de diagnóstico y posterior restauración, emprendidos por el MACAZ, con base en líneas generales de procedimiento de la Secum.

Es importante mencionar que ante lo delicado de su condición, la obra permaneció protegida, en espera de que el personal responsable de su restauración estuviera en posibilidad de realizar dichos trabajos.

Una vez iniciadas las acciones de protección a la pieza por parte del taller de restauración del MACAZ, se procedió a la elaboración paulatina de dictámenes que permitieran los trabajos de restauración, lo cual debió postergarse por razones administrativas. No fue sino hasta mediados del presente año, cuando se hizo indispensable proponer e implementar la adecuación de un proyecto que conllevara a la dignificación no sólo de esta pieza, sino de las otras dos esculturas. Este replanteamiento derivó en planes de trabajo y estrategias viables para la obtención de óptimos resultados.

Actualmente, la colección del MACAZ cuenta con un amplio acervo de la autoría de Alfredo Zalce Torres subdividido en pintura, gráfica, tapiz, cerámica y escultura.

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