Morelia, Michoacán, a 30 de enero de 2018.- “Calleja. Guerra, botín y fortuna”, es el nombre del proyecto respaldado por El Colegio de Michoacán (Colmich), la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum) y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), libro escrito por Juan Ortiz Escamilla y el cual fue presentado en la sala Luis Sahagún del Casa de la Cultura de Morelia.
Ante la presencia de la encargada de la política cultural en Michoacán, Silvia Figueroa Zamudio; Marco Antonio Landavazo, uno de los ponentes invitados, habló sobre la representación política, los procesos electorales, el constitucionalismo moderno y la opinión pública.
“Sin embargo, recientemente hemos visto la publicación de varios trabajos sobre la independencia que son biografías como las de Carlos Herrejón sobre Hidalgo y Morelos, y ahora ésta, escrita por Juan Ortiz”, expresó Landavazo.
El ponente invitado dijo que el libro de Juan Ortiz Escamilla posee tres virtudes o peculiaridades dignas de comentar: “una de ellas que se ocupa de un gran protagonista situado en el lado oscuro de la historia”.
Sin restar méritos a la obra de Juan Ortiz Escamilla, Landavazo reconoció a otros autores quienes han escrito varios libros de villanos favoritos de la historia mexicana. Recordó la biografía de Hernán Cortés escrita por José Luis Martínez, y Christian Duverger más recientemente, o las obras sobre Porfirio Díaz de Carlos Tello, la biografía de Santa Anna escrita por Will Fowler, o los trabajos sobre Iturbide de Timothy E. Anna.
El comentarista indicó que el libro de Juan Ortiz Escamilla difiere de todos los anteriores textos, pues aunque está centrado en el personaje, sus ejes de análisis son muy claros y están expresados en el título: guerra, botín y fortuna.
“Poco se detiene el autor en la vida privada de Félix María Calleja, en parte porque la información al respecto es escasa, y porque le ha llamado más la atención dichos ejes de análisis”, consideró.
Por su parte el autor de “Calleja. Guerra, botín y fortuna” agradeció a las instituciones convocantes, así como a la Universidad Veracruzana, institución en donde labora.
Tras reconocer la labor de Patricia Delgado al interior de El Colegio de Michoacán, el Doctor en Historia compartió una reflexión colectiva, dijo pertenecer a una generación que todavía recibió lo mejor de la educación pública; una época en que la condición social no era impedimento para estudiar.