Morelia, Michoacán, a 13 de diciembre de 2016.- En el marco del aniversario de la Declaratoria de Morelia como Patrimonio Mundial tuvo lugar la presentación del libro “Morelia, 25 años de ser Patrimonio Mundial”, producción editorial que contó con el apoyo del Colegio de Michoacán (Colmich), el Ayuntamiento de Morelia, la Universidad Michoacán de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), y la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum), la cual es encabezada por Silvia Figueroa Zamudio y quien acudió en representación del Gobernador del Estado, Silvano Aureoles Conejo.
Fue en la Biblioteca Pública Universitaria en donde Figueroa Zamudio, extendió un reconocimiento y tributo a Teresa Martínez Peñaloza (q.e.p.d), quien junto con el arquitecto Manuel González Galván, fue una enamorada de la ciudad de Morelia y defensora férrea del patrimonio; reconocimiento que obtuvo como respuesta un sentido aplauso por parte de la concurrencia.
La encargada de la política cultural en la entidad indicó que el trabajo conjunto de investigadores, instituciones y conocedores del patrimonio y de la historia de la ciudad, dio como resultado una plural aportación de gran valor, tanto para especialistas, como para el lector en general que quiera acercarse a través de sus páginas, al conocimiento histórico patrimonial de tan bella y entrañable ciudad.
El prefacio estuvo a cargo de Carlos Herrejón Peredo del Colmich (y autor del libro “Los orígenes de Guayangareo Valladolid” editado en 1991), quien se refiere a la historia de la ciudad y los acontecimientos más relevantes que marcaron su destino histórico, entre ellos su fundación en 18 de mayo de 1541, y el que ostentara cuatro títulos antes de cumplir 40 años de vida: “Nueva Ciudad de Michoacán”, “Pueblo de Guayangareo”, “Ciudad de Guayangareo” y a partir del 1578 “Ciudad de Valladolid”.
En entrevista, Ricardo Aguilera Soria, uno de los investigadores participantes en la obra, indicó que el proyecto derivó de una iniciativa presentada por María Antonieta Jiménez, integrada al cuerpo académico del Colmich, y de Yaminel Bernal Astorga, en ese entonces directora del Archivo Histórico Municipal de Morelia, y ahora parte del cuerpo académico de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Morelia de la Universidad Nacional Autónoma de México. Dicha convocatoria involucraba la participación de un grupo de académicos cuyo trabajo se vería reflejado en un libro en el cual se aborda no la historia de los edificios de la capital michoacana, sino aquellos elementos sociales que a lo largo de los últimos 25 años han definido el contexto del Centro Histórico de Morelia, para generar así un documento, quizá el más ambicioso de los últimos 20 años.
El libro incluye textos de Jaime Hernández Díaz quien se ofrece un análisis del proceso legislativo ligado a la ciudad antes y después de la declaratoria, y de Catherine Rose Ettinger McEnulty quien abordó las transformaciones, abusos, destrucciones y logros con relación a la conservación del centro de la ciudad desde 1991 a la fecha.
Por su parte, Antonieta Jiménez ofrece una perspectiva antropomórfica del cambio de la percepción sobre el Centro Histórico desde que era la ciudad propiamente, a la actualidad cuando se ha visto delimitada.
Yaminel Bernal presenta una consideración general sobre los otros usos del espacio del Centro Histórico como son las plazas y las calles que son usadas para manifestaciones y protestas sociales, es decir hechos que forman parte de una realidad latente y que definen a dicha área como espacio simbólico.
Por su parte, Carlos Hiriart Pardo aborda cómo han sido las recomendaciones, regulaciones y el proceso de seguimiento a lo promovido desde la UNESCO desde 1991, relativo a los planes de manejo y de desarrollo.
A su vez Esperanza Ramírez Romero brinda un texto sobre el proceso de integración del expediente de declaración del Centro Histórico de Morelia como Patrimonio de la Humanidad.
Finalmente, Ricardo Aguilera Soria abordó la construcción de la idea de patrimonio arquitectónico de Morelia, desde mediados del siglo XIX, pasando por la aparición en la década de los 80, del Instituto Nacional de Antropología e Historia como responsable de su conservación. Es una revisión histórica sobre la idea de cómo se ha construido el concepto de patrimonio cultural en la ‘Ciudad de la Cantera Rosa’ a lo largo de un siglo y medio.
Aguilera Soria resaltó que el libro ofrece distintas visiones desde disciplinas como la legislativa, la sociológica, la antropológica y de apreciación social, y expresó que Morelia es una ciudad preocupada por su Centro Histórico por lo que se mantiene como punta de lanza.
Agregó que desde su punto de vista existe un problema a nivel internacional relativo a cómo compatibilizar el pasado con el presente. En ese sentido opinó que las ciudades Patrimonio de la Humanidad enfrentan el reto para lograr su preservación, y cómo insertar las necesidades sociales del presente en contextos históricos surgidos en otras características y condiciones, lo que conlleva un proceso paulatino.
Finalmente Ricardo Aguilera expresó que dicho texto será de gran utilidad al Instituto Nacional de Antropología e Historia, a la Secretaría de Cultura de Michoacán y al ayuntamiento de Morelia en materia de conocimiento y preservación de dicho patrimonio, a fin de conjuntar el esfuerzo de los tres niveles de gobierno para trabajar en beneficio de la ciudad de Morelia.
Además de contar con la presencia de la Secretaria de Cultura de Michoacán, a dicho acto acudieron Alfonso Martínez Alcázar, presidente municipal de Morelia; Medardo Serna González, rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo; Fabio Sistos Rangel y Jesús Ávalos Plata, síndico y secretario del ayuntamiento moreliano respectivamente; Gabriel Silva Mandujano, cronista de la ciudad de Morelia; y José Antonio Serrano Ortega, presidente del Colegio de Michoacán.