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Se realizó la ceremonia de premiación del XXVI Concurso de Ofrendas de Día de Muertos

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Morelia, Mich., 05 de noviembre de 2012.- Participantes del Concurso de Altares del Día de Muertos recibieron sus premios en las categorías Tradicional y Libre, además de algunas menciones honoríficas concedidas por el jurado calificador para reconocer la calidad de las ofrendas instaladas sobre la Calzada Fray Antonio de San Miguel.

El ganador del altar Tradicional fue Jorge Ángeles Ayala, un montaje típico de la comunidad de Cuanajo, con un premio de 12 mil pesos. Fue la originalidad para representar la tradición la que lo hizo acreedor del primer lugar, consideró su autor. “En pocas palabras, ‘eso sí es lo nuestro’, ya que los elementos básicos son aquellos que no pueden faltar en una ofrenda”.

En este cao, se confeccionaron unos caballitos cubiertos con gordolobo, planta medicinal y frutas de la región como  guayabas, mandarinas, manzanas, plátanos, nísperos y, sin faltar el pan de muerto, piezas de calabaza, chayote y chilacayote. “Soy moreliano pero me gusta investigar sobre las tradiciones, ya he montado antes otros altares sobre el tema de  Janitzio y otras regiones”.

En la categoría Altar Libre, la comitiva encabezada por Raúl Olmos Torres, director de Promoción y Fomento Cultural de la Secretaría de Cultura en Michoacán (Secum), entregó dos premios con monto de 10 mil pesos a Javier López Ortíz con el título “La última cena” y a Armando Osorio con “La cantina de Chavela Vargas”.

La primera de ambas fue una instalación dedicada a la problemática del medio ambiente, que, en palabras de su creador, representa la pérdida de valores y la violencia desmedida en el consumo de los recursos natrales que viene haciendo el hombre desde el origen de todos los tiempos. El uso de la tecnología aplicada en la misma llamó la atención de los visitantes; ésta consistió en un pequeño plato decorado al estilo tradicional michoacano donde flota una esfera que representa al mundo movida por un ventilador de automóvil y con un orbital que evoca a la luna, en forma de una calavera, que a su vez se mueve a partir de un motor para hornos de microondas.

“Es una llamada de atención sobre el mal uso de los recursos naturales, ahora hasta con violencia. El mensaje es que aun tenemos tiempo para enmendar algunos daños hechos al planeta”.

El altar dedicado a una de las máximas intérpretes de la canción ranchera mexicana, no obstante su procedencia costarricense, puede señalarse como uno de los más atractivos del recorrido realizado durante el fin de semana por los visitantes que se dieron cita en este espacio para apreciar las ofrendas. Las canciones de Chavela Vargas, su indumentaria característica y sin faltar las botellas de tequila, sobresalieron en un primer plano. El entorno adornado con elementos sugerentes del tema de la muerte le puso un sello particular para hacerlo destacar como uno de los favoritos de la contienda.

El propósito del concurso, realizado en coordinación con el Ayuntamiento de Morelia, radica en fomentar la tradición de colocar los altares y ofrendas y darla a conocer al mundo.